La ambición es necesaria




         En América latina esta palabra nos suena terrible y es la razón por la que en muchos casos nuestros países están sumergidos en la más absoluta pobreza pero no me refiero a la material esa es transitoria me refiero a la verdadera: La pobreza mental.

         A lo largo de nuestra educación hemos sido formados con la intención de ser simples trabajadores que no tienen  nada de malo en realizar su labor, de hecho creo que son tan indispensables como todos lo somos pero con firmeza sostengo la necesidad de ver esto como algo transitorio, trabajar para otro es solo una parte de nuestra escalera al éxito.

         Al trabajar recibes un sueldo fijo que te garantiza medianamente una estabilidad que en el emprendimiento a veces no es posible tan rápidamente, entonces se crea la idea que esto (trabajar por un sueldo fijo) es lo mejor, nada más alejado de la realidad.

         Lo que realmente importa en la vida es dejar un impacto en la humanidad y definitivamente no vamos a lograr encerrados en un trabajo que normalmente nos sirve para pagar unas cuentas y tener algunos lujos, donde solamente logramos impactar a unos cuantos, te invito a impactar a unos miles o ¿Por qué no? Unos millones.

         Posiblemente mi párrafo anterior te dejo movido, ¿Sabes por qué ocurre eso? Lo que te acabo de plantear es Ambicioso. Debemos desmitificar esta palabra, ser ambicioso no significa para nada que vamos actuar como delincuentes llevándonos por delante a todo el mundo, ser ambicioso significa aspirar a más, soñar lo que otros no son capaces y sobre todo aportar la solución a un problema por todos conocido.

         El miedo te va a paralizar tratando de convertirte en un neurótico que se va a frustrar con un trabajo de horario fijo por un sueldo fijo. Te invito a que sueñes en grande pero que lo construyas desde la primera decisión: Dejar ese empleo fijo.

         Hace 1 año exactamente tome la decisión firme dejar mi empleo en una universidad y dedicarme a 100 % a crear contenido (Cursos, charlas online, terapia) y me di cuenta del tiempo que había desperdiciado en hacer algo que me gustaba pero que no llenaba mis expectativas.
        
         Hoy trabajo por mi cuenta y me va mejor, me siento más pleno, eso si trabajo como quiero cuanto quiero y me reporta algo más importante que dinero, la felicidad de impactar la vida de muchos haciendo lo que realmente me gusta. ¿Te animas?

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