Aprendiendo a soltar el pasado
Aprendiendo a soltar el pasado
¡Lo mejor está por venir!
Los más grandes problemas de los seres humanos están relacionados
cuando dejamos posada nuestra mirada exclusivamente hacia los únicos dos tiempos
que no podemos manejar (pasado y futuro), allí comienzan nuestros grandes
dolores, en esta oportunidad iniciaremos un camino para aprender a soltar uno
de ellos: El pasado.
El pasado está
estrechamente ligado a un problema humano por excelencia madurar (aceptar las cosas tal cual son), por tanto, cuando algo
ocurre muchas veces nos quedamos atascados por años en la posibilidad que todo
sea diferente si en esa oportunidad tomábamos otra decisión.
Para comprenderlo con
claridad vamos a aceptarlo, aquellas decisiones, esa persona que no
aprovechamos, esa oportunidad de trabajo que rechazamos, el día que no nos
atrevimos a decirle lo que sentíamos, NO
lo podemos modificar, esto es vital comprenderlo.
Uno de los más grandes
cuentistas latinoamericanos Jorge Luis Borges en su obra “Los inmortales” decía
“Todo, entre los mortales, tiene el valor
de lo irrecuperable”, y resalto la palabra Valor debido a lo maravilloso
que significa tomar responsabilidad de las acciones u omisiones que hacemos a
lo largo de nuestra vida, ello nos da la enorme oportunidad diaria de hacer
mejor las cosas, de aprovechar las oportunidades que se nos presentan porque
son únicas, y de aprender de los errores para evitar cometerlos en próximas
circunstancias.
El pasado no es un monstruo
implacable, no es un juez de nuestras acciones, no es la eterna condena, es
simplemente una fotografía de lo que fuimos, y es una experiencia que nos ayuda
a valorar este momento presente, porque el presente es lo único que podemos
modificar totalmente.
Aprendamos a ver el pasado
por lo que es: una simple película que nos muestra las consecuencias de
nuestras acciones, nos deja ver las cosas que teníamos que aprender, el pasado
muestra más cosas que las que pareciera limitar, pero de algo si debes estar
completamente seguro el pasado NO va a volver, y eso es maravilloso porque
vivir eternamente en el mismo punto seria la condena más grande a la
creatividad humana.
Para comenzar a aprender a
soltar el pasado les recomiendo tres sencillos pasos:
1. Respira, conéctate con lo que Existe, dejar de ver el
pasado como conductor de nuestra vida, veámoslo como referencia solamente.
2. Acepta el pasado y déjalo ir, aunque duela es mejor
dejarlo que seguir sufriendo por lo que ya no existe.
3. Re-Ordena el pasado, crea un espacio dinámico convierte
cada experiencia en una de satisfacción, alegría y amor, dejemos de dramatizar
nuestra vida y aprovechemos lo que nos ocurre para crecer.
El pasado nos ayuda porque nos
muestra una posibilidad que debemos aprovechar para crecer, es hora de soltar
la aspiración de cambiar lo que ya paso y sembrar los cimientos en la
construcción real y concreta de aquellos sueños que tenemos.
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