La Sombra
La Sombra
¿Queremos
darnos cuenta?
Cuando
estamos frente al espejo nos enamoramos como Narciso de esa imagen que
proyectamos, planificamos como mejorarla, queremos que todos nos amen y
acepten, el problema radica cuando emerge algún detalle, eso que inmediatamente
queremos ocultar, en esta oportunidad vamos a profundizar en un complejo tema:
La sombra.
Jung
argumenta que la sombra es aquello que emerge del inconsciente y que
inmediatamente queremos ocultar, la sombra camina con nosotros, es parte de
nosotros, es aquello que rechazamos y evitamos, cuando algo nos molesta
demasiado es porque de alguna forma es una parte de nosotros que queremos
evitar ver.
En
la sociedad de hoy en día nos han enseñado desde muy niños que lo que ocurre
siempre es blanco o negro, positivo o negativo de acuerdo a una serie de
parámetros y supuestos que nos hacen entender eso que ocurre fuera de nosotros
como una amenaza a eliminar o como una oportunidad a aprovechar, nada más alejado
de la realidad.
La
realidad es todo fusionado, lo que aparenta ser negativo para nuestras vidas
puede ser lo que nos salve de “males” posteriores, lo que pareciera ser una
gran salvación entraña un desafío ético que puede ocasionarnos grandes
problemas, así cada acto humano contiene “lo malo” y “lo bueno” porque
sencillamente ambas son construcciones de la mente humana.
Todos
tenemos algo de avariciosos, narcisos, irritantes, ganas de que algo negativo
le pase a alguien, tenemos deseos y cada uno de ellos no tiene límites éticos
ni morales, así cada ser humano es una dualidad ese misterio debemos aceptarlo
porque de no hacerlo comenzaremos a crear una sombra.
Vivimos
paranoicos con la delincuencia, con los políticos
corruptos, decepcionados del derroche de los que más tienen y profundamente
ansiosos con lo que tenemos en el momento como riqueza.
El
ejercicio que les planteo para comenzar a darle luz a la sombra (la única forma
de conocerla) es comenzar a asumir que aquello oscuro y espantoso que tanto nos
llena de asco, también lo tenemos nosotros, que usted y yo somos parte del
problema que vemos en el mundo.
Al
asumir que somos parte del problema, nos adentramos en un terreno poco
explorado, donde nos damos cuenta que estamos sosteniendo todas aquellas cosas
oscuras que vemos en el mundo, porque somos incapaces de mostrar una nueva
forma de hacer las cosas.
Para
hacer este pequeño análisis de un tema realmente complejo voy a plantearles una
serie de pasos para comenzar a trabajar nuestra sombra.
1. Reconoce que tú eres parte de eso que ves: Si algo vemos en las circunstancias que
vivimos es porque estamos contribuyendo con nuestra actitud pasiva, activa en
ello, reconocer que somos eso que vemos hará que cambiemos de actitud.
2. Perdona a todos los que observas: A veces tenemos tanto conflicto con
nuestra sombra que somos incapaces de perdonar (dejar ir) aquellas
circunstancias que vemos, por tanto, dejemos ir a todas aquellas personas o
situaciones.
3. Inspírate en aquellas cosas que deseas ver: Si queremos ver honestidad, hagamos
todo de manera honesta, si queremos paz no entremos en conflicto, para resolver
“los problemas del mundo” primero debemos resolver nuestros problemas.
4. La sombra no es real: Como mencione anteriormente la realidad es la unión de lo que
consideramos bueno y malo, por tanto, lo que llamamos sombra es simplemente
parte de la realidad que ocultamos, al hacerlo visible deja de atormentarnos.
5. Acepta que no eres perfecto, sino perfectible: Comencemos a aceptarlo, no
seamos tan rígidos con nosotros mismos, tan severos jueces de nuestros deseos y
dejemos un espacio para mejorar los errores que cometemos sin hacer un drama
por esto.
Si en algún momento queremos
ser mejores personas, simplemente tenemos que aceptar lo que somos en este
momento, teniendo en mente aquello que aspiramos.
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