La puntualidad


La puntualidad
Otra forma de apreciarla

     En nuestras sociedades latinoamericanas manejadas desde lo emocional, cargada de situaciones cotidianas que las asumimos de una forma casi “dramática” inclusotienen el “poder” de modificar totalmente nuestra agenda y eventos diarios, pareciera que la puntualidad pasaa segundo plano, en esta oportunidad vamos a apreciar la puntualidad desde otro punto de vista.

     Cuando queremos lograr algún objetivo en nuestra vida social inevitablemente tenemos que hacer inversiones, tiempo, dinero, cambio de hábitos eso supone en definitiva una perdida, algo que quizás nos ayude a entender por donde pudiera configurarse la resistencia a llegar puntuales a las citas.

     Al llegar puntuales a nuestras citas estamos poniéndonos a la orden para comenzar a crear una nueva situación, estamos asumiendo que lo que vinimos a hacer lo vamos a hacer y es allí donde fallamos, muchas veces de manera inconsciente llegamos tarde para tratar que esa situación no se realice.

     También suele ocurrir que tomamos un compromiso a cierta hora y luego ocurre lo que llamamos imprevistos, los cuales muchas veces no son emergencias pero por nuestra emocionalidad a flor de piel solemos dejar de lado nuestro compromiso inicial por resolver el nuevo problema que se nos presenta.

     Al llegar puntuales estamos cumpliendo con el compromiso que adquirimos y a las personas involucradas no les hacemos perder tiempo, eso es muy importante porque el factor tiempo es uno de los elementos que siempre tenemos en contra, nada más gratificante para la vida social que todos los eventos sean a tiempo e incluso hasta cierto tiempo que nos permita comprometernos en otra situación.

     Ciertamente nuestra cultura se basa en el derroche además queremos ganar siempre lo que a veces frena hacer las cosas de una manera adecuada.

     Cuando comentaba sobre las inversiones y que comprometernos con algo siempre vamos a tener que perder, podría darnos luces de los verdaderos motivos para que no queramos llegar a tiempo a los compromisos que adquirimos.
     La puntualidad no es solamente llegar a tiempo, es una regalo que doy a las personas involucradas sobre mi disposición a realizar esa situación, cuantas veces no estamos saliendo a un compromiso que simplemente no queremos ir y en el camino se presentan “imprevistos” como la cola, el carro se “daña”, mi pareja no me paso buscando, que no son más que excusas para evitar la situación que se podía solucionar con un simple “no voy a ir, disculpa”.
    
     Esa frase que mencione en el párrafo anterior no la decimos por una razón sencilla, no queremos perder nada, si asumimos un compromiso es porque nos interesa hacerlo, si llegamos puntuales es para tener más tiempo para disfrutar, si nos vamos a una hora prudente podemos cumplir con otro compromiso posterior pero no hay nada más estresante que llegar a un lugar tarde y saber que en 15 minutos ya comienza otro compromiso, es tiempo de cambiar esa situación.

     Les propongo unos pasos sencillos que podían darnos luces a la hora de tomar una decisión porque al comprometernos con una situación aparte de tener ganas, debemos asumir que vamos a perder algo.

1. Todo compromiso es una decisión que tomamos nosotros, NO delegar esto a nadie.
2. Al adquirir un compromiso debemos crearlo con un inicio y un fin, el tiempo es único, por tanto, debemos usarlo con prudencia.
3. Al llegar puntual no generamos aquella horrible sensación en el camino que vamos a llegar tarde, tomate este compromiso con seriedad y trata siempre de llegar 15 minutos antes, tus nervios lo agradecerán.
4. Si estas en este compromiso seguramente te perderás muchas cosas, pero como dice el punto 1 TU decidiste este compromiso por encima de otras actividades.
5. Cuando no queramos ir a un lugar, no vayamos, por favor no inventes excusas, solo di con tiempo “Disculpa no voy a ir” y asume las consecuencias de tu decisión eso se llama Madurar.
    


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