¿Qué hay dentro de ti?
¿Qué hay dentro de ti?
En este hermoso transitar
por esta vida, nos vemos envueltos en diversas situaciones, algunas de ellas
son punto de partida para observar conductas que no pensábamos que teníamos,
muchas veces nos cuestionamos por esas reacciones y emerge la pregunta de este
análisis ¿Qué hay dentro de cada uno?.
La psicología conductual
con Skinner a la cabeza decían que dentro de nosotros no hay nada, tomando las
ideas del filósofo Aristóteles al nacer somos una “Tabla rasa”, somos por
tanto, presos de las circunstancias según esta teoría, en este análisis vamos a
detallar al máximo el origen de estas ideas.
Cuando decimos que somos
una “Tabla rasa” que construye sus ideales, valores y acciones sociales de acuerdo
a lo que digan los demás, a lo que marque la sociedad, tenemos la perfecta
excusa para desvincularnos de nuestras acciones diarias, nadie quiere asumir
responsabilidad de sus actos y que mejor escenario para ello que decir, la
sociedad me moldea totalmente.
En parte hay razón en las
palabras de Skinner, Watson y Aristóteles, pero existen unos valores que vienen
con cada persona al nacer, una especie de predisposición a ser bondadoso y
sobre todo profundamente amoroso.
En estos días estaba
observando un experimento social donde se colocan a dos niños con dos platos
frente a ellos completamente tapados, la persona les dice que los deja allí que
coman lo que está en el plato, pese a todos los esfuerzos conductistas y aristotélicos
por decir que somos seres creados por una determinada circunstancia, estos
niños expresan un profundo amor al prójimo en sus acciones, el experimento
consiste en que uno de esos niños no tiene comida en su plato, el otro niño al
ver que tiene comida y su compañero no, sin pensarlo dos veces divide su comida
y se la entrega, en todos los casos de este experimento el resultado fue el
mismo.
Entonces ¿Qué existe en
nosotros?, ¿Una tendencia a la bondad, el compartir, y sobre todo a amar
profundamente a los otros, o por el contrario somos seres egoístas que solo pensamos
en la sobrevivencia del más apto?.
Como me he referido en
otros análisis, el ser humano a igual que la realidad somos duales, la realidad
no es buena ni mala, simplemente ES, queda en nuestra percepción de oportunidad
o amenaza trabajar esa realidad y que reporte en un aprendizaje efectivo.
El ser humano no es
solamente egoísta sino también bondadoso, pero en esencia al nacer, y de niños
estamos conectados profundamente con la divinidad, este universo no es egoísta,
es sumamente bondadoso, y cuando somos niños estamos íntimamente ligados a
ello, cuando crecemos y comenzamos a tener deseos y estos son frustrados
comienzan a salir aquellos elementos oscuros de nuestro ser como son: el egoísmo,
el miedo, la venganza.
Al igual que la realidad
estos sentimientos no son buenos o malos, depende de cómo los trabajemos para
hacer de ellos un aprendizaje efectivo, ser absolutamente bondadoso te trae
inevitablemente consecuencias en tu vida, pero ser totalmente egoísta también,
la primera propuesta que le entrego es: ACEPTESE.
Nos hemos negado a
conocernos desde tiempos primitivos, detrás de los estereotipos, los roles, y
una serie de supuestos hemos intentado ocultar una realidad: Tenemos
sentimientos, escuchar estos sentimientos hará que encontremos el equilibrio adecuado
entre las fuerzas Amor-Temor, Bondad-Egoísmo, tal vez si comenzamos a cambiar
estas palabras por otras más eficientes podré hacerme entender.
A modo de ejemplificar
somos seres profundamente amorosos, pero nuestro miedo a que nos hagan daño nos
conduce a ser egoístas, por tanto, les propongo, cambiemos la palabra Egoísmo
por amor propio, creemos que amor propio es egoísmo y no así, el amor propio
nos hace poner límites y con ello estamos logrando tener autonomía, lo cual nos
hará justos.
El temor debemos
sustituirlo por la necesidad de protección, si tenemos miedo olvidamos que todo
miedo crea lo que teme, en cambio, necesidad de protección crea circunstancias
saludables para el entendimiento.
Aceptemos de una vez que
somos seres duales, que tenemos ese amor romántico de salir a regalar amor a
todo el mundo, pero que también queremos que nos abracen y nos aprecien,
aceptemos que el miedo a caernos hará generar esa circunstancia, pero la
necesidad de protección hará que tomemos las precauciones debidas para atrevernos
a hacer aquello que aspiramos, aceptemos que tenemos deseos, pero también que
muchas veces no vamos a poder realizarlos, pero que ninguna de estas representa
nada, realizar o no el deseo no nos hace mejores personas, solo aprendiendo de
lo que nos ocurre comprenderemos este hermoso misterio de estar vivo.
Dentro de ti esta una
chispa hermosa del amor, fuiste concebido en esta tierra bajo un gran milagro,
eres el único sobreviviente de millones de espermatozoides que quisieron tener
un cuerpo que ahora tienes, aprovecha, disfruta, ríe, ama profundamente lo que
te pasa, aprovecha cada instante, porque en ello se sostiene nuestra estancia
en la tierra, sostén solo los pensamientos creadores del amor, pero sin
descuidar que eres un ser humano con necesidades.
Lleva a cada persona que te
encuentras lo mejor de ti, lo justo, lo bondadoso, haz solo tu parte en esta
historia, no intentes hacer más, yo estoy haciendo mi parte en esta historia,
recuerda que cuando todos hacemos solo nuestra parte de la historia, este
universo se transforma.
No tomemos la excusa de los
otros para dejar de ser amorosos, recuerda que no existe circunstancia que no
pueda ser transformada por el amor.
Recuerda esto en ti reside
el origen de todo, somos creadores de circunstancias, no veamos la vida como
una amenaza veámosla como una oportunidad para sacar lo mejor de nosotros.
Les deseo claridad en la
mente y un corazón siempre dispuesto a amar
Este post se lo dedico
especialmente a mi querido amigo Julio Bevione, gracias por tanto.
..."les deseo claridad en la mente y un corazón dispuesto a amar" F. Martínez. Es un maravilloso deseo y un ideal de vida. ¡Gracias! fue lo que más me gusto e interesa.
ResponderEliminarUn dato John Locke es el filosofo de la tabula rasa o tabla rasa.