Diferencias



Diferencias que nos unen

“Yo soy yo y mis circunstancias” José Ortega y Gasset

Desde los primeros estudios de Francis Galton luego Cattel, Spearman y Eysenk mucho se ha hablado de las diferencias individuales que tenemos los seres humanos, en esta oportunidad analizaremos hasta qué punto estas diferencias son reales.

En primer lugar vamos a remitirnos a la extraordinaria frase de Ortega y Gasset, todos los seres humanos nos caracterizamos y nos diferenciamos de acuerdo a las circunstancias, eso tiene sentido pero también es muy conocido en estudios con gemelos que pasan por experiencias de vida similares y sus reacciones son totalmente diferentes entonces cabe preguntarse ¿Somos el resultado de lo que nos ocurre? La respuesta es No, las circunstancias externas no afectan nuestras diferencias, nacemos con predisposición a algunas actitudes y es la percepción con la que miramos lo que nos ocurre que finalmente nos comportamos de una u otra manera.

Ahora bien, nacemos diferentes en algunas predisposiciones a actuar en determinadas circunstancias eso es ampliamente conocido, también que la sociedad en la que nacemos nos moldea de acuerdo a sus parámetros sociales, en ningún caso si somos analistas serios podemos juzgar todo esto como bueno o malo simplemente la sociedad tiene unos parámetros y nosotros debemos adaptarnos si queremos vivir en ella.

El desafío en este análisis está en descubrir qué significa “todos nacemos diferentes”, por qué actuamos diferentes y que muchas veces nos odiamos por esas diferentes.

Vamos a la raíz del problema con respecto a las diferencias con los otros, en definitiva el ser humano ha iniciado miles de guerra durante su estadía en esta tierra por tener diferencias con otros seres humanos pero ¿Cuál es el origen de esta intolerancia a la diferencia?.

La respuesta a la pregunta del párrafo anterior descansa en dos elementos fundamentales: El ego y la necesidad de Dominación o control.

El ego nos ha traído muchos problemas desde que el ser humano abandono la natural unión con el grupo o tribu y decidió emprender una absurda diferencia con ellos, esta separación lo llevo inevitablemente a necesitar dominar o controlar lo que ocurre en la tribu para poder confirmar su diferencia y aumentar su ego.

Cuando queremos dominar una situación o grupo social lo que en realidad queremos es aumentar nuestro ego, recordemos que todo ego inflado es una compensación a una disminución en la percepción personal, es decir, mientras más queremos demostrar que valemos menos creemos que sea cierto, “Dime de que hablas y te diré de que careces”.

Como sabemos que el grupo es unido y cooperativo y nosotros creemos que estamos bien fuera de él entonces comenzamos a atacarlo, tratamos de separar su cohesión e incluso podemos junto a otros Egoístas atacarlo directamente para finalmente Dominarlo a nuestra percepción de la realidad.

Con las ideas expuestas en el párrafo anterior se han construido grandes imperios como Roma, España, Inglaterra entre otros, todos ellos con profundas carencias yoicas, todos con necesidad de dominación y control, todos intentan imponer su cultura y extinguir la que tiene el grupo atacado.

Volviendo al caso individual, cuando algo nos produce necesidad de control es porque solicitamos controlar aquello que no se parece a los que creemos que “está bien”, ahora conviene preguntarte, ¿Por qué creo que no está bien? Un ejemplo clásico es el fanático, supongamos un caso de fanático deportivo que va al estadio con los colores de su equipo y se encuentra con un grupo del otro equipo, ¿Qué se le pasa por la cabeza?.

Seguramente no podrá soportarlo y comenzará a descalificarlo, ahora pregúntese ¿Si no existiera ese equipo como pudiera jugar? Los otros existen con sus diferencias para poder engranar entre todos, el fanático por ejemplo tiene que entender que el otro equipo existe y saber ganar o perder, y que en definitiva no es una guerra, cuando se encuentren fuera del campo de juego son seguramente vecinos, compañeros de trabajo y finalmente son seres humanos, hay con los otros más puntos de encuentro que de diferencia.

 En este momento que tenemos dibujado el panorama para profundizar en nuestro análisis conviene una reflexión, ¿Es necesario atacar las diferencias con los demás?, ¿No son necesarias para poner en duda mis creencias y de ser posible aprender de estas? Cuando Descartes hablaba de la duda decía que era absolutamente necesaria para moldear la realidad y nuestra razón.

La humanidad ha pasado demasiado tiempo atacando sus diferencias con los otros, pero no se ha detenido a pensar que quizás los causantes de todo son los mismos que hace miles de años decidieron separarse de la tribu, homogénea, cooperativa y emprender un inútil camino hacia la dominación de las masas.

Cuando en nuestra sociedad moderna tenemos diferencia con un grupo social no intentamos entender que sucede en nosotros, solo atacamos esa diferencia, porque de manera inconsciente amenaza nuestra individualidad, amenaza nuestra percepción de lo que debería ser, cuando tenemos diferencias con una o varias personas en realidad están saliendo nuestros miedos, el ego se refugia en la necesidad de control para mantenerse “A salvo”.

Entender que todos somos diferentes para poder engranar en el gran rompecabezas que es la humanidad podría comenzar un camino hacia limar esa necesidad que tenemos de que todos a nuestro alrededor se parezcan a nosotros, nadie podrá parecerse a nosotros, pero posiblemente encontremos más puntos que nos unen de lo que nos separan, les recuerdo el caso del fanático, es posible que lo único que nos separa es el equipo a quien apoyamos pero tenemos puntos de coincidencia, buscarlos es fundamental.

A modo de resumen les dejo los aspectos fundamentales de este análisis introductorio a un gran tema, las diferencias:

1. Somos diferentes en algunos aspectos de respuesta a lo que nos ocurre.
2. Tenemos más puntos de coincidencia con lo demás, somos seres gregarios.
3. Debemos superar la idea de egoísmo y necesidad de control, somos una humanidad, las fronteras sirven para confrontar nada más.
4. Cuando me afecta algo que ocurre en los otros, es posible que esté afectando mi creencia sobre la realidad, debo revisar ¿Por qué?.
5. Asumir que las diferencias ayudan a ampliar mi percepción de la realidad.

Sin duda, es un tema extenso pero creo haber dibujado un panorama que nos ayudara a entender el nuevo paradigma de la humanidad, somos una gran tribu asumirlo nos hará más compasivo y nos llenará de amor, no importa a donde vaya, siempre estaré con hermanos.

Viva la humanidad.

  
















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