Tolerancia
Tolerancia
¿Hasta dónde necesaria?
Cuando estamos pequeños, nuestros padres
nos inducen a ser tolerantes, nos hablan de lo maravilloso de aceptar que los
otros comenten errores o son diferentes a nosotros, pero conforme crecemos
comenzamos a sufrir por tolerar o mejor no poner límites, es tiempo de
reflexionar sobre este particular, ¿Hasta dónde es necesaria la tolerancia?.
Comencemos
nuestro análisis con determinar que compone la tolerancia, es muy importante
conocer que la tolerancia está ligada a la madurez, cuanto mayor sea la madurez
(Cognitiva y emocional) así será su tolerancia a las diversas circunstancias
que lo rodean, pero para ser maduros les recuerdo su concepto: “Aceptar a los
otros, TAL cual son”.
Ahora
bien, cuando esa dinámica comienza a trabajarse en la vida muchas veces tomamos
o actitud pasiva y nos dejamos pisotear por todos, no establecemos limites y
nos condenamos a la voluntad de los otros o activos y nos imponemos a los demás
donde finalmente terminamos siendo intolerantes con los procesos y aprendizajes
de los otros, recordemos que fuera en los otros existe una experiencia que
muchas veces debemos dejar que ocurra no forzar los hechos solo fluir con
ellos.
Un
error común que cometemos los seres humanos es ser intolerante con la
intolerancia, con lo cual, somos doblemente intolerantes, si observamos que
alguien hace algo inadecuado pero no prestamos atención a nuestra parte en esa
historia nos terminamos involucrando lo que finalmente conlleva a ser
intolerante.
Les
invito a hacer un acto de reflexión y preguntarse, ¿Qué tan tolerante estoy
siendo con los otros y conmigo mismo?, en la respuesta me daré cuenta que el
problema no esta en que los demás sean inmaduros, intolerantes o ignorantes,
ellos están en su proceso de aprendizaje, el problema radica en que yo
conociendo que la madurez pasa por Aceptar a los otros tal cual son, me
involucro demás, es tiempo de hacer a un lado la idea que somos los héroes, y
solo hacer rodar los engranajes del cambio.
Una
pregunta que les surgirá es ¿Si acepto a los otros tal cual son, no estoy
siendo conformista?, la respuesta es NO, cuando se es conformista se utilizan
los procesos de aprendizajes de los otros como excusa para no atrevernos a
hacerlo diferente, el conformista hace lo que hacen todos para que nada cambie,
en cambio, cuando yo te acepto tal cual eres, primero me libero de la necesidad
de salvarte, luego ya libre de ti puedo marcar una distancia y preguntarme ¿A
dónde quiero llegar YO?, es allí donde comienza el cambio, cuando me contesto,
y comienzo a actuar.
Cuando
somos tolerantes respetamos el proceso de cada quién pero seguimos nuestro
camino a la excelencia, que no esta fuera de nosotros en una calificación
social, nos pertenece a nosotros, es la excelencia de ser la mejor versión de
uno mismo, sin imitar a nadie, reconociendo que soy la persona que más importa
en la mi vida, cuando me libero de la necesidad de sufrir por los otros me
convierto en un ejemplo que muchas veces conduce a ver nuestro mundo mejorar.
Le
invito a ser Tolerante, que pasa por 3 sencillos pasos, Acepte que los otros no
son usted, Camine hacia el destino que se marque, y disfrute del hermoso placer
de compartir experiencias, no se limite a que todos sean la fotocopia de quien
eres, en esa diversidad nos hacemos más sabios, porque reconocemos que somos auténticos
y únicos.
Excelente articulo! Solo nos falta saber interpretar las senales para darnos cuenta cuando no debemos permitir que crucen esa delgada linea.
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