¿Criticar o cuestionar?





¿Criticar o cuestionar?

     Sin duda, la intención y uso de las palabras determinan los pensamientos y emociones que sentiremos toda la vida, en esta oportunidad analizaremos ¿Criticar o cuestionar?

     A lo largo de nuestra vida nos han introducido un esquema de valores basado fundamentalmente en “hacerlo bien” o “fallar”, cuando lo “hacemos bien” es lo mínimo que debíamos hacer, generalmente no hay premio por ello, en cambio cuando “fallamos” existe toda una serie de consecuencias sociales que (como dirían en Estados Unidos) nos conduce a ser unos “perdedores”.

     En esta oportunidad analizaremos que hacer cuando “fallamos”, lo primero que vamos a hacer cuando ocurra lo que no esperamos es ACEPTARLO, palabra clave para poder transformar ese evento en algo provechoso para nuestra vida, luego de ello vamos a revisar con detalle por qué sucedió, aceptando que NUNCA fallamos, solo aprendemos lecciones.

     Cuando nos toca analizar la situación desafortunada nos surge inmediatamente una de las dos palabras, dependiendo de nuestro nivel de conciencia, si nuestro autoestima es bajo nos vamos a Criticar, según RAE es: Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte, como vemos no existe la “Crítica constructiva” como muchos la llaman, si nos detenemos a analizar el significado de esta palabra toda crítica es Juzgar y sabemos de sobra que cuando lo hacemos nuestra emocionalidad se impregna de los argumentos propuestos.

     Esta vez te sugiero cambiar de tu lenguaje la palabra Criticar por Cuestionar que según RAE es: Controvertir un punto dudoso, proponiendo las razones, pruebas y fundamentos de una y otra parte. Si nos ocurre un evento donde nuestras expectativas no se cumplen, les invito a Cuestionarlo hagan un análisis serio y con base de los motivos por los cuales no se pudo lograr ESTA VEZ lo que quería alcanzar, y menciono ESTA VEZ porque a lo largo de nuestra vida vamos intentando con constancia hasta conseguir lo que deseamos, siempre y cuando nos permitamos sinceramente vivir la experiencia en armonía.

     Cuando cuestionamos nuestro mundo creamos un escenario donde todos los argumentos son expuestos, los polos opuestos de nuestra mente se sientan a conversar y podemos comprendernos a plenitud, nuestras ideas se cruzan con nuestras emociones y aspiraciones, conversan con franqueza sobre lo que necesitan cada una y finalmente la (famosa para la psicología) CONCIENCIA, logra un acuerdo y el firme compromiso de llevar a la acción lo acordado por las partes, sin duda, este es el deber ser de nuestro día a día.

     Al Criticar la experiencia desafortunada generalmente hablan nuestros miedos, se sienten felices por “Tener la razón”, nos dicen que el accionar, el atreverse a hacer algo diferente es “imposible”, nos obligan a vivir en lo inmediato a dejar de soñar, es tiempo que dejemos de juzgar con tanta dureza lo que hacemos porque como dice un refrán “Nadie nace aprendido”, todos vinimos a este mundo a aprender, sencillamente venimos a disfrutar del hermoso milagro de estar vivos y francamente perdemos el tiempo juzgándonos como unos delincuentes sobre algo que simplemente debemos mejorar, aprender pero jamás dejar de atrevernos a VIVIR.

     La auténtica felicidad como diría Seligman, está en el disfrute de esos pequeños milagros de la vida, la verdadera felicidad está fundamentada en dejar rienda suelta a nuestras aspiraciones e ir calibrando lo que queremos con “El mundo”, que al fin y al cabo no es más que nuestra percepción de él, como diría J. Piaget, “La realidad es un constructo”, si hemos construido nuestra realidad con supuestos, mentiras, fobias, sensación de fracaso constante pues así será nuestra vida.

     Les propongo para culminar que nos demos la oportunidad a partir de este momento de Cuestionar la realidad con franqueza, que se sienten en la mesa de nuestra mente, el miedo, las aspiraciones, nuestras ideas, metas, autoestima, deseos, fobias, supuestos y entre todos alcancemos LA VERDAD, porque para alcanzarla es necesario exponer todos los argumentos posibles, escuchar a todas las partes pero es sin duda nuestro termómetro fundamental LA ACCIÓN, sin ella no es posible saber nada, vamos todos a dejar de Criticar lo que somos y comencemos a Cuestionar con franqueza y amor, porque finalmente, NO FRACASAMOS SOLO APRENDEMOS LECCIONES.    


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