¿Controlar o fluir?
¿Controlar o fluir?
En la vida
existen dos elementos clave para poder transformar nuestra realidad, uno de
ellos es la toma de decisiones y la otra en la cual se va a basar nuestro análisis
en esta oportunidad, controlar el mundo o fluir con él.
Como
ya se ha hablado en otras oportunidades, Noam Chomsky nos advierte en su gramática
generativa el poder que tienen nuestras palabras para crear una visión sobre
nuestro entorno, en este pequeño análisis trabajaremos un tema extenso con la
idea de reconocer de qué manera estamos manejando nuestra experiencia de vida.
Cuando
nos presentan al mundo por primera vez, lo vemos desde la perspectiva de Papá y
Mamá, ellos con lo que creen saber nos aportan una visión, nosotros decidimos
si creer en eso o crear una nueva visión, sin embargo, de alguna forma ellos
marcarán una pauta a seguir en la forma como experimentamos las situaciones que
vivimos.
Luego
vienen esos años maravillosos para nosotros donde podemos empezar a Controlar nuestro entorno, comenzamos
por NO y en adolescencia comenzamos
a sentir que realmente nuestra vida nos pertenece, que podemos “volar” a donde
queramos, como dije anteriormente 3 palabras son claves en la vida Decisión, Controlar, Fluir, decisión la
dejaremos para otra oportunidad.
Si
decido controlar el mundo siento que puedo con todo, el sentimiento de poder
hacerlo desvía mi atención todos los días, quienes son controladores saben que
como los adictos cada vez necesitan controlar más lo que les pasa, no se
limitan y empiezan por controlar lo que pasa en sus vidas y terminan
controlando a TODO su entorno, lo cual les trae una serie interminable de
conflictos.
Ahora
bien, pareciera que controlar el mundo es algo “necesario” porque si no “todo sería
un caos”, pero analicemos con más cuidado, cuando controlo mi mundo no dejo
espacio para nadie, tomo control hasta de mis seres queridos y dirijo su vida
en función del “Bien” que termina siendo TU voluntad, lo cual nos trae enormes
dificultades porque el mundo ya existe y tiene sus reglas, los otros tienen su
vida y quieren aprovecharla.
Es
allí en entender que los demás también existen donde la palabra Fluir tiene su razón de ser, cuando
dejo que las cosas fluyan, sin caer por supuesto en el conformismo, puedo
entender el enorme sistema que está afuera de mí, que muchas veces escapa a mi comprensión
y que me sostiene aprendiendo, podemos inspirarnos y elevar nuestra conciencia
para tratar de identificar a que nos referimos cuando decimos “sistema”,
podemos decir “La mano de Dios”, “las leyes del universo”, “la vida” pero
simplemente concentremos nuestra mente y digamos que existe un sistema más allá
de nuestra comprensión.
A
modo de ejemplificar ese sistema, supongamos que tenemos por cualquier motivo
importante (Negocios o familia) que viajar en avión, quienes son controladores
compran el pasaje anticipado, se aseguran de la calidad del servicio de la aerolínea,
llegan a preguntar hasta de qué tipo de material son los asientos, a qué hora
llega al destino, entre otros.
Siguiendo
con el ejemplo anterior resulta que esa persona se levanta tarde por algún extraño
motivo y “siente” que no debe volar ese día, todo controlador deja de prestar
atención a lo que su sentir expresa, deja a un lado esa idea y se enfila a
buscar su vuelo, porque “así está planificado”, agarra taxi y hay cola, se
molesta con el tráfico, con el señor del taxi que no es responsable que exista
la cola, llega tarde al aeropuerto y ve para su asombro que el vuelo partió, allí
en esa situación el controlador siempre responsabiliza a alguien más y se va
molesto a su casa, pero resulta que cuando ve las noticias de ese día el vuelo
donde esa persona iría se estrella, y si estuviese allí hubiese muerto.
En
el ejemplo anterior quizás nos parezca muy cliché, nos parezca bueno “se salvó,
por suerte”, como he mencionado en este análisis, el sistema escapa a nuestra
compresión y muchas veces nuestra racionalidad humana no nos permite
comprenderlo, propongo en este estudio la palabra Fluir porque para sorpresa del lector complementa la palabra Controlar, quizás tu mente racional
haya pensado que Controlar y Fluir, eran
palabras irreconciliables pero resulta que la propuesta que dejo para tu
comprensión es que utilices ambas en función de lo que el sistema también propone.
A
modo de ejemplificar nuestro análisis planteo de nuevo el mismo ejemplo, el
vuelo, no es negativo conocer la aerolínea, ni su calidad de servicio, pero
tampoco podemos “empeñarnos” en que sea una aerolínea “porque tiene que ser esa”,
también debemos fluir con lo que el sistema nos presenta, escuchar su invisible
presencia y saber tomar una decisión, cuando queremos algo muchas veces nos
cegamos por completo, los invito a que Fluyan
con lo que pasa, continuemos con el ejemplo, si ese día se levantaron con
la idea en el corazón, presten 1 minuto atención a lo que su corazón tiene para
decirles, nunca olviden lo sabio que es ese ser interno que tenemos todos.
En
ese minuto de reflexión profunda sobre lo que comenzamos a sentir, preguntemos ¿Quién
habla?, podemos encontrar que ese “Sentir” no es más que la expresión del miedo
que es normal que vamos a sentir, al ser humano le dificulta el cambio, poner
en riesgo su vida, o simplemente hacer algo diferente a su rutina, si es el
miedo el que habla escúchenlo, si después de hacerlo dicen: “Agradezco que
existas, para cuidarme pero también quisiera arriesgarme a conseguir esto que
me he preparado” salgan a la calle con la mejor actitud.
Si
existe trafico imprevisto por ustedes, presten atención a la señal del sistema,
y digan hacia ustedes “Si esto es para mí, si debo o no viajar, dejo eso en tus
manos Dios o sistema” verán el enorme poder que tiene el sistema o Dios como
quieran llamarlo, porque están fluyendo, no están presionando, controlando para
que eso ocurra, tampoco debemos ser pasivos, pero digamos hacer lo que nos
corresponde y NO METERNOS con el
sistema y sus enseñanzas, si el vuelo es para ti, verás como esa cola se va, el
señor del taxi encuentra una vía alterna, y llegas a tu aeropuerto a tiempo,
vuelas y disfrutas de tu experiencia.
Si
el vuelo no es para ti, y te empeñas posiblemente, te molestes con el “mundo”,
llegues a tu destino con rabia por lo que tuviste que pasar, quizás el negocio
se cae, porque estas forzando las cosas, y nada es este mundo se presiona, todo
fluye, entonces para resumir, Controlar
y Fluir son complementarios, existen cosas que deben ser controladas,
digamos nuestra parte de la historia de vida, pero hay que estar muy atentos a
no forzar y simplemente dejar fluir lo que nos pasa.
De
esta manera, y a modo de conclusión podemos hacer nuestro trabajo constante
hacia los objetivos que nos hemos trazado, sabiendo que si no se dan en la vida
material es porque existen alternativas mejores que no estamos viendo hoy, quizás
mañana tampoco veamos pero que si nos mantenemos aprendiendo y superándonos veremos
que existen alternativas que nos brindan mayores satisfacciones, te invito
desde hoy a Controlar hasta donde te
corresponde, controlar solamente TUS decisiones, y fluir con las propuestas que
tienen los otros sobre SUS vidas, no desanimemos a nadie, es posible que
estemos con eso cortando las alas de un gran sueño que está por cumplirse, “Bendito
sea el tiempo que todo lo transforma, bendita mi acción que me lleva a donde
sueño, y bendito el momento cuando el sistema se alinea con mis sueños y se
hacen realidad en el espacio de lo posible, La tierra” Fray Martínez.
Muy romántico todo el contenido, ¿pero que hacemos con el Neo-Liberalismo que están aplicando algunas potencias a sus pueblos, sin mas intereses que el de un grupo de privilegiados?, a cada momento golpean los sueños de muchos soñadores del planeta debido a su egoísmo, tan egocéntrico, tan redundante como las dos palabras antes escritas. Los hombres transforman y el tiempo solo es testigo.
ResponderEliminarLo más importante es la historia que te estes contando si crees que esas personas o las "Potencias" podran contigo y tus ideales, pues ya esta le diste todo el poder, tal vez el romanticismo es lo que genera los grandes cambios, como la revolución francesa y sobre todo la revolución americana, no debemos temer al romanticismo, ni a nada más bien debemos dejar de contarnos la historia que alguien más puede por encima de nuestra voluntad creativa, Saludos
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