La infidelidad

La infidelidad

   Todo proceso humano tiene un componente, el compromiso tiene sus consecuencias y muchas veces los seres humanos no vemos los beneficios de estas consecuencias y nos centramos solamente en lo nos limitan, hoy analizaremos La infidelidad.

     Analizando en estudios sobre la genética nos encontramos con el Gen RS334 responsable de la hormona vasopresina en el cuerpo. Ésta es responsable de los celos y, curiosamente, también de la infidelidad (el que tiende a ser celoso, también tiende a ser más infiel).

     Cuando somos Celosos es porque tenemos un profundo miedo a que nuestra pareja haga lo que quizás nosotros en sus circunstancias haríamos, esto es muy importante analizarlo desde el comienzo, para evitar proyectar en nuestra pareja los miedos e historias que me cuento pero que en definitiva no representan los valores de mi pareja, el conflicto es conmigo mismo.

     Nuestra cultura occidental pareciera darle un premio encubierto a los hombres por ser infieles y un castigo inmisericorde a las mujeres, pero la realidad es que esta conducta sigue un patrón natural del ser humano, todos tendemos a ser infieles, es una necesidad orgánica para producir más hijos, el problema es con esta acción faltar al respeto y sobre todo al compromiso adquirido con esa persona que nos brinda el enorme privilegio de estar a nuestro lado.

     El principal problema por el cual terminamos siendo infiel a nuestra pareja radica en nuestra autoestima, sin ella no podemos enfrentar los problemas típicos que ocurren en una pareja y creemos que solucionamos estos problemas buscando un tercero que nos proporcione lo que nos falta, pero nadie nos dará autoestima eso es nuestra labor.

     Confundimos mucho cariño perdurable con la famosa “Se perdió el amor” porque ya nuestra pareja no despierta esa química tan grande que sentíamos al principio, pero hay que comprender que la vida cuando existe amor verdadero se transforma y con ello también sus manifestaciones, el amor comienza con lo físico, lo sexual del otro pero culmina uniéndonos a un ser tan maravilloso, lleno de contradicciones pero que nos brinda su amor, su tiempo, sus ideas, nos brinda en definitiva un mundo a su lado, el amor verdadero sobrepasa lo físico y crea una unión espiritual extraordinaria.

     Ser infiel a todo lo anterior es sin duda ser infiel a ti mismo, ninguna persona que encontremos en este maravilloso camino que llamamos vida va a ser “perfecto para nosotros”, quizás ese príncipe azul que te llego es azul eléctrico y tu querías azul cielo, la pareja que nos gusta no es la que idealizamos es la que merecemos, y no como castigo sino como recompensa a nuestro proceso de crecimiento personal.

     Es tiempo que analicemos nuestra vida y nos demos cuenta que todo lo que estamos exigiéndole a los demás incluido nuestra pareja no es más que vacíos propios, cuando Celo en exceso y soy infiel solo demuestro mi poca capacidad para asumir un problema y sobre todo para generar un compromiso, punto inicial para ser una persona realmente madura, les refresco el concepto, Maduramos cuando comprendemos y aceptamos a los otros TAL CUAL SON.

     Les deseo claridad en la mente y un corazón siempre dispuesto a amar.