Pare





Pare
Detenerse es lo que nos hace avanzar

     Vivimos un mundo donde pareciera que debemos estar constantemente produciendo o haciendo cosas, eso nos obliga a estar cada vez más pendientes de lo que ocurre fuera de nosotros, en esta oportunidad analizaremos una palabra clave que hará avanzar nuestra vida ¡Pare!

     Parar es un acto espiritual por excelencia, cuando nuestra vida se encuentra en una crisis ¿Qué hacemos? Tratar de resolverlo, sin embargo, si por un momento dijéramos ¡Pare! Debo aislarme de la situación un poco para comprenderla inmediatamente y sin saberlo entramos en una relación con lo espiritual suprema.

     Cuando nos detenemos antes de decir eso que nace por impulso, muchas veces tomamos la decisión de no decirlo o de hacerlo con palabras más adecuadas, la asertividad no es un impulso es una consecuencia de usar el ¡Pare! De manera efectiva.

     Es tiempo de hacer a un lado las exigencias del ambiente, todos estamos tan cargados de los “Debería” que nos olvidamos que para poder rendir en este espacio y tiempo es necesario parar el mundo y encontrarnos con nosotros mismos, la única persona que tiene la respuesta a lo que te pasa eres tú mismo, ¡Nadie más puede saberlo!

     Les dejare unos sencillos pasos, cuando sintamos que nuestra vida está descuadrándose, el primer paso es al momento de sentirla hacer una pausa, si estamos discutiendo con alguien hacer ¡Pare!, salir de esa situación antes de ser impulsivos seamos compasivos, ese alguien dice lo que dice porque no está haciendo ¡Pare! Antes de hablar, si lo hacemos damos ejemplo de cómo hablarnos.

     El segundo paso es preguntarse ¿Esto que estoy sintiendo es verdad? Encontraremos que cuando estamos en la situación nuestra mente nos hace recordar otros momentos incomodos que tuvimos con situaciones similares y poco a poco va convirtiéndose todo en una tragedia griega donde pareciera no pudiéramos escapar, antes de convertirnos en actores de teatro griego preguntémonos ¿Esto que estoy sintiendo es verdad? La creencia y la realidad muchas veces no son iguales, es tiempo de parar y tomar un espacio para reconocer que historia me cuento o que realidad CREO ver.

     El tercer paso es súper interesante pregúntate, ¿Si fuese una persona sabia, asertiva, madura, que respondería? Verás lo hermoso de la respuesta porque estas proyectando tu energía hacia lo positivo y la respuesta que tengas de dará una paz infinita, si la respuesta que emitirás hacia la situación conflictiva te causa molestia quiere decir que no respondiste como una persona Sabia, Asertiva y madura, una persona con esas características, tomará un tiempo, se alejará y dirá lo justo ni más ni menos.

     Agradecido estoy porque nos conectemos en este instante sagrado donde unimos en esta hermosa conversación, donde estas por unos minutos en mis pensamientos, recuerda la única forma que tu vida avance es haciendo ¡Pare! Dejar a un lado la tragedia y responder con la sabiduría que vive en tu interior, ahora continua con una idea diferente y haz de este momento una gran experiencia llena de paz.

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